lunes, 10 de agosto de 2015

SIGUIENDO LOS PASOS DE KURT WALLANDER

                  Aunque ya desde el siglo XIII se tiene constancia de la existencia de la localidad de Ystad en el sur de Suecia, desde finales del XX se ha hecho mundialmente conocida gracias a su famoso detective Kurt Wallander. El protagonista de las novelas de Henning Mankell vive y desarrolla su trabajo en esta ciudad. Siempre sobrepasado por los acontecimientos, por los asesinatos sin sentido, por la falta de medios en su trabajo, por sus problemas familiares y personales, Wallander manifiesta no comprender el mundo que le rodea. Resuelve los asesinatos, pero siempre nos deja inquietos. Consigue hacer nuestra su angustia y que sus dilemas nos hagan pensar. Los motivos para cometer un crimen en las novelas de Mankell son siempre inquietantes e incluso, muchas veces, incomprensibles.
                 La ciudad y la zona que la rodea parecen tan apacibles que cuesta creer que ese sea el escenario de tanta maldad. Sus calles están llenas de casas pintorescas, algunas del siglo XVIII en perfecto estado de conservación.



            En la oficina de Turismo podemos pedir un folleto sobre Wallander. Sobre la base de un plano de la ciudad, se señalan los principales puntos relacionados con el personaje, haciendo referencia también a la novela y la circunstancia en la que son citados. Solo están disponibles en inglés, alemán y, por supuesto, sueco. Existen guías especializados y varias rutas que se pueden seguir.

          La calle Mariagatan es un punto obligado de peregrinaje para todos los fans. Allí vive y aparca su Peugeot azul el detective. Cuando tiene un caso entre manos, sabemos que duerme poco, a veces incluso en el coche, por lo que es probable que pase poco tiempo en su casa. Es una calle pequeña, mal asfaltada, con poco tráfico, de casas de no más de tres pisos, casi todas de ladrillo caravista, y sin jardín. Hay otras calles más vistosas en la ciudad, pero ésta es tan deprimente que va a tono con el humor del personaje.  



La plaza principal es Stortoget donde se sitúa la librería frecuentada por Wallander, y el restaurante de Lotta a donde invita a comer a Ryberg en una de sus novelas.


Para los que no seáis fans de este personaje, podéis visitar Ystad por otras razones: sus rincones pintorescos, sus casas típicas y su tranquilidad. El buen tiempo, como podéis apreciar en la última foto, no es uno de los atractivos de la zona.









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